Una aclaración conceptual....


Hace unos días un lector me comentó que mis consejos no se ajustaban a la dieta paleolítica ya que recomendaba productos industriales (que, lógicamente no tienen nada que ver con lo que comían nuestros antepasados). La reflexión de este lector me parece muy lógica y voy a aprovechar su escrito para comentar mi posición al respecto.


En primer lugar, aunque el título del blog y muchos de mis comentarios se ajusten a la llamada dieta paleolítica o dieta ancestral, quiero dejar claro que no soy un portavoz de la corriente comercial que ha surgido en USA a raíz de los libros y escritos de profesores como Loren Cordain. Tan solo utilizo la fuente de conocimientos que supone el descubrimiento (muy reciente) de los alimentos utilizados en nuestra evolución, para entender algunos problemas de nuestra dieta actual con el fin de evitar desequilibrios y déficits de nutrientes (como ocurre con el hierro, calcio, vitamina D  y otros nutrientes).

Este blog está dedicado, básicamente, a personas que realizan una actividad física intensa, primera cuestión que se tiene que asumir si queremos acercarnos a nuestros orígenes. Nuestro metabolismo lo hemos adaptado a una intensísima actividad física y, por tanto, de nada sirve ir a un restaurante de dieta paleolítica y pensar que se están siguiendo los pasos ancestrales, si al tiempo, no se entrena nuestro cuerpo de una forma similar.

Teniendo en cuenta esta primera cuestión, la siguiente pregunta que uno se hace es como suplementar y qué cambios hay que hacer en nuestra dieta para ingerir los nutrientes necesarios teniendo en cuenta los déficits, que hoy sabemos, que plantea nuestra dieta con respecto a la de toda nuestra evolución



¿Cuáles son los desequilibrios más importantes en la dieta actual?

1)      Alta ingesta de grasas saturadas (derivado de la introducción de rumiantes y animales sedentarios como fuente proteica)
2)      Desequilibrio entre ácidos grasos n6 y n3 (derivado de la introducción en nuestra cocina de aceites poliinsaturados de origen vegetal), unido a la disminución de pescado salvaje en nuestra dieta habitual
3)      Ingesta de carbohidratos simples (azúcares, bollería etc)
4)      Ácidos grasos trans de origen exclusivamente industrial (desconocidos por nuestro organismo)
5)      Menor consumo de antioxidantes naturales (polifenoles) que tomábamos al consumir uvas con sus pedúnculos (rabillo) y semillas que es donde estaban estos nutrientes (ahora tomamos la parte carnosa del fruto, que es básicamente agua y fructosa).
6)      Eliminación de costumbres importantísimas como roer huesos, comer espinas pequeñas etc (fuentes de calcio), tomar sangre (fuente de hierro), así como la vida al aire libre (fuente de vitamina D)
7)      Excesivo cocinado en los alimentos, con el consiguiente peligro de disminución de ingesta de vitaminas termolábiles
8)      Etc etc etc

¿Cómo podemos en nuestra situación actual corregir este problema?

Utilizando la tecnología, claro que sí. ¿Cómo podemos razonar de forma sensata que lo adecuado es retornar al pelistoceno? Nuestra especie es, en la actualidad, fruto del esfuerzo y de los cambios planetarios efectuados por miles de millones de antepasados, algunos de los cuales nos han dejado un acerbo tecnológico y cultural que ahora todos compartimos. ¿Cómo se puede volver atrás?



La tecnología nos permite, ahora, tomar proteínas exentas de grasa (para equilibrar un desayuno absolutamente desequilibrado como supone un zumo de naranja, croissant y café con leche, que es el llamado desayuno español). El aislado de suero de leche, es una maravilla tecnológica que no podemos desaprovechar. Del mismo modo, podemos tomar el ácido graso n3 (DHA) cuyo déficit es un gravísimo problema (sin necesidad de tomar pescados contaminados), o tomar fuentes de calcio o vitaminas deficitarias en pastillas proporcionadas por la industria.

Otra cosa son los suplementos cuya ingesta supone un aumento del rendimiento debido a forzar rutas metabólicas o generar almacenamiento de sustratos, como en el caso de la creatina o de la carnosita. En este sentido, todo mi afán es tratar de explicar lo que se sabe, con rigor, de estos suplementos y cuales son las falacias de las industrias que se dedican a ganar dinero a costa de medias verdades (cuando no de mentiras completas).

Un ejemplo de lo que suelo hacer cuando aparece una supuesta ayuda ergogénica es lo que he realizado a raíz de la consulta de una lectora sobre el NADH y su acción como suplemento ergogénico. Voy a PubMed (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/ )(en donde aparecen las publicaciones científicas del área médica) y hago una búsqueda bibliográfica. Inmediatamente observo que los únicos estudios se hicieron en pacientes con síndrome de fatiga crónica y aún así, los resultados no indican ninguna mejoría, salvo en uno cuya crítica la dejo a continuación, como ejemplo de la utilización de ciertos artículos por parte de la industria y del marketing.




The curious case of NADH and chronic fatigue syndrome

During research for a talk on quack medicines. I came across several web sites that were selling the common co-enzyme, NADH, for a whole variety of ailments. One of these sites, Wizards Gate, no longer sells NADH ("because the profit is too small"). but continues to carry the following advertisement for it.


pilot study graph.gif (224896 bytes)
A recent Georgetown University Medical Center clinical pilot study among CFS patients reports that participants taking ENADA® were four times more likely than those taking a placebo to experience a reduction in symptoms.
Please click on the links below for more information.

What this does NOT mention is that the huge column on the left represents eight people out of 26, and the tiny one on the right represents two people (out of 26)!

The reader is then referred to ImmuneSupport.com, who describe NADH as follows (with my comments in italics).
  • Improves cellular energy [This, as it stands, is meaningless]
  • Elevates mental clarity [There is no evidence that this is true]
  • Promotes mental alertness and concentration [Again, there is no evidence that this is true]
The ImmuneSupport site goes on to say
"NADH is proven to trigger energy production through ATP generation [true].
A naturally occurring coenzyme found in all living cells, NADH helps supply cells with energy.[true].
Thus, as NADH levels rise in the body, the cells become more energized, helping the body feel stronger and more vitalized. [This sentence confuses energy in the technical sense that is used in physics, with the everyday use of the term to describe a mental and physical state, In fact there is no reason to think that NADH "helps the body feel stronger" to any greater extent than a placebo].
Other sites that promote NADH heavily are Enada.com, and the Menuco Corporation, of which more below
The clinical trial referred to in all of these advertisements is Forsyth, L. M., Preuss, H. G., MacDowell, A. L., Chiazze, L., Jr., Birkmayer, G. D., & Bellanti, J. A. (1999). Therapeutic effects of oral NADH on the symptoms of patients with chronic fatigue syndrome. Ann.Allergy Asthma Immunol. 82, 185-191.
It is very clear from the letter below that this trial is flawed, but it is impossible to see exactly how flawed it is because the authors, in breach of all guidelines on such matters, have refused, for over a year, to make available the raw data that would allow a correct analysis to be done.
Annals of Allergy, Asthma, & Immunology ©2000;84:639-640

To the Editor:
We should like to comment on the paper by Forsyth et al. 1 This paper claims, on the basis of a randomized double-blind clinical trial, that NADH is effective in the treatment of chronic fatigue syndrome. It seems that there are several problems with the work described in this paper.
  • On page 187, the 'raw symptom score' is defined as a score from a questionnaire normalized to lie between 0 and 1 (the questionnaire had 50 questions, each scored 1, 2, 3 or 4, so raw scores are in the range 50 to 200). This was normalized to lie between 0 and 1 by first subtracting 50 and then dividing by 150. However, patients with chronic fatigue syndrome are said to have scores ranging from 10.9 to 55.8, so the normalized score has presumably been expressed as a percentage, whereas in the case of normal patients the values of 0.01 to 0.13 suggest that proportions have been used. Furthermore, even using percentages rather than proportions, we cannot reproduce the ranges given for patients. For example, a raw score of 66 yields a normalized score of 10.7 whereas the next possible value 67 translates to 11.3.  How in that case could Forsyth et al get 10.9? Similarly 133 yields a score of 55.3 but 134 yields 56.  So what raw score can have produced 55.8?
  • It is stated that, "an individual was considered improved if s/he demonstrated at least a 10% improvement," but then it is also stated that, "the degree of improvement for the results to show a positive effect was an improvement by one point in 10 questions or by 2 points in 5 questions" (p 187). This corresponds to a decrease in the raw score of 10 points, not a "10% improvement." Table 5 gives the scores (presumably normalized score x 100) for each of the 26 patients on each of the tests. It is stated that 8/26 improve on NADH and 2/26 improve on placebo. This appears to be a change in normalized score (x 100) by 10, not to a change in raw score of 10.
  • The method of analysis given on page 187 is a test of difference between two independent estimates of a binomial proportion. This is entirely inappropriate for the analysis of a crossover trial. 2
  • Most importantly, nothing whatsoever is said about which of the 26 patients in Table 5 received which treatment. Without knowing which treatment was given in which period it is impossible for the reader to repeat the analysis using methods more appropriate for crossover trials. The simple addition of one column here, giving the sequence to which the patient was allocated, would have permitted others to have performed the necessary calculations.
Drs Forsythe and Bellanti were asked in June 1999 to provide the raw data, in particular the crucial information on sequences that would allow re-analysis of their results. Despite several further requests we have not had any response. This is made all the more disturbing in view of fact that their paper is being used to justify vigorous marketing 3 of NADH as a treatment that "Enhances energy naturally, elevates mental clarity, improves alertness, and concentration," which treatment is also being claimed by some to be useful for everything from improving athletic performance to Alzheimer's disease. In view of this it seems that the least that it is owed the readers of your journal is for the authors to produce the original data so that their claims can be verified.
David Colquhoun
Stephen Senn
Professor of Pharmacology, University College London, Hon, Director Wellcome Laboratory for Molecular Pharmacology, Dept of Pharmacology, University College London, London, United Kingdom and , Professor of Pharmaceutical and Health Statistics, Department of Epidemiology & Public Health, and Department of Statistics, University College London, London, United Kingdom
 

REFERENCES

1. Forsythe LM, Preuss HG, MacDowell AL, et al. Ann Allergy Asthma Immunol 1999;82:185-191.
2. Senn SJ. Cross-over trials in clinical research. Wiley, Chichester, 1993.
3. See, for example, http://www.enada.com/,http://www.wizardsgate.com/ and many others.
Professor Bellanti's response:
We have reviewed the two "Letters to the Editor" from Professors Colquhoun and Senn and from Professor Lorden and wish to respond to both. Recognizing that there are various methods and points of view concerning statistical analyses, since this was a preliminary study and not a definitive one, we chose to analyze the data in the manner described. This was done to determine whether there was a basis for the therapeutic efficacy of NADH in chronic fatigue syndrome and, if so, then to proceed to a larger, more definitive study. We feel that we have accomplished this goal in obtaining sufficient evidence to proceed further. We are grateful for the constructive elements of the readers' comments and we shall take these into consideration as we plan the definitive studies.
Joseph A Bellanti, MD
Professor of Pediatrics and Microbiology-Immunology
Georgetown University School of Medicine
Washington, DC


This reply from Professor Bellanti stands in contrast to his own statement in a recent report presented to Annual Meeting of American College of Allergy, Asthma and Immunology in which he says "We have recently demonstrated the clinical effectiveness of reduced nicotinamide adenine dinucleotide (NADH) in a group of 26 patients with CFS in a double-blinded, placebo-controlled, crossover study". There is no mention here (or in any of the advertisements) of the study being "preliminary" or "not definitive". (The measurement of 5-HIAA urinary concentration as a possible predictive marker of disease activity and therapeutic efficay of NADH in the chronic fatigue syndrome. Joseph A Bellanti MD; Linda M Forsyth MD; Ana Luiza MacDowell-Carneiro MD; Dawn B. Wallerstedt, MSN, FNP; Harry G Preuss MD and Georg D Birkmayer MD. PhD ).
This reply gives no reason at all for refusing to disclose the raw data, to allow others to check the conclusions. It does say that "there are various methods and points of view concerning statistical analyses", but does not (unsurprisingly) refer to anyone who thinks that a test of difference between two independent estimates of a binomial proportion is an appropriate way to analyse a cross over trial.

Financial interests

The editor of Annals of Allergy, Asthma, & Immunology, Dr Edward O'Connell, tells me that the journal requires authors to disclose any financial interest in the work, and that no such interests were declared in the case of Forsyth et al. This seems very odd, since the address of one of the authors, Dr G.D Birkmayer is given as Birkmayer Pharmaceuticals (Vienna), who market the ENADA brand of NADH, on which Dr Birkmayer holds patents. Birkmayer Pharmacuticals supported the work by a grant, and analysed the data.

Latest news

The case of the Bellanti paper was referred to the Georgetown University's Research Integrity Committee for review, in February 2001. That committee has reported that "no violation within the purview of the Code has been committed". In the light of the facts concerning (a) improperly analysed data, (b) non-disclosure of financial interest and (c) the refusal to allow independent analysis of the data, it seems the the University has a novel view of what constitutes research integrity!


Comentarios

Carlos ha dicho que…
Altamente ilustrativo nuevamente Doctor...GRACIAS.
@carlosxabier ha dicho que…
hola.

Veo que, finalmente, de lo que hablas es de lo que cuenta cualquier nutricionista que se basa en la evidencia.

Creo, por otra parte, que tienes un problema: hablas de la dieta paleolítica, el nombre de tu web es dieta-paleolitica.blogspot.com y ¿no suscribes sus postulados? Deberías mirártelo.

saludos
Dr Villegas ha dicho que…
Algo que he aprendido en mis años de estudios es que los postulados que no se basan en el conocimiento científico son, en realidad, charlatanería detrás de la cual siempre hay intereses comerciales. Por otro lado, los dogmas científicos, al contrario que los postulados alternativos, siempre están sujetos a revisión y siempre están evolucionando. Este blog no contiene publicidad, no vendo nada, solo trato de ayudar con mi opinión, que siempre procuro dotar de referencias y estudios publicados en revistas científicas
Vale ha dicho que…
Muchas gracias Dr. Villegas por su excelente y acertado artículo, muchos apreciamos sumamente el contenido de su blog que nos ayuda a mejorar el rendimiento deportivo.
Un abrazo
andrenio ha dicho que…
Estimado Sr. Villegas.

Después de leer su blog y su libro comparto el desconcierto manifestado por algunos de los lectores de este blog ante el hecho de calificar el mismo con el nombre de dieta paleolitíca y los consejos nutricionales que da, no ya porque incluya suplementos modernos, que en el contexto de un entrenamiento deportivo pueden estar justificados para maximizar el rendimiento y la recuperación, sino porque considera aceptable y recomienda el consumo de alimentos que en modo alguno pudieron formar parte sustancial de ninguna dieta paleolitica y que participan y contribuyen sobremanera a las caracteristicas negativas de la dieta actual, me refiero a cereales (aunque sean integrales), legumbres (en particular su defensa de la soja) y lacteos (aunque sean probioticos y desnatados).

Entiendo y comparto su observación de que es imposible llevar hoy dia una dieta paleolitica identica en sentido estricto a la de nuestos antepasados, sin embargo esta dieta no pretende en ningun caso que se coma "exactamente" igual que nuestros ancestros sino de la forma mas próxima posible a como ellos lo hacian, conociendo las limitaciones y según los alimentos de los que disponemos hoy, se trata de imitarla lo maximo posible. Por ello algunos autores utilizan terminos como dieta paleolitica moderna, actualizada, o neologismos como paleodieta. Sin embargo, aunque no podamos consumir carne de caza o que la carne de animales criados en espacios abiertos y alimentados con pasto sea cara y dificil de conseguir y tengamos que ir a las carnicerias de barrio y comprar carnes magras, o que el pescado pueda ser de piscifactoria o que los huevos los compremos camperos o ricos en omega-3, estas diferencias no son tan sustanciales como las que usted introduce con los alimentos señalados. Creo que pretender invalidar todo el planteamiento y fundamentos de la misma por esto me parece tan desmedido como poco justificado incluir en ella el consumo de cereales, legumbres y lacteos.

Considero que la dieta que usted promulga, tanto en su blog como en su libro, tiene poco que ver con la dieta paleolitica ancestral y mucho con la dieta mediterranea tradicional, por lo que me parece inadecuado a la par que da lugar a confusión tanto el nombre de su blog como su continua apelación a la dieta paleolítica y sus caracteristicas nutricionales.

Por ello me gustaria preguntarle porqué considera usted aceptable el consumo de esos alimentos y cómo encajan en su concepto de dieta paleolítica. Me sorprende además que usted sea tan preciso a la hora de señalar las diferencias entre al dieta actual y la ancestral en aspectos tan concretos como los acidos grasos n6 y n3, los trans, los carbohidratos simples o las espinas de los pescados como fuente de calcio y luego pase por alto un aspecto tan capital como es que en el paleolítico no se consumían cereales, legumbres ni lacteos.

Un cordial saludo.
Dr Villegas ha dicho que…
Le respondo a la pregunta
Los lácteos son un alimento moderno al que nos hemos adaptado (una parte de la población) mediante una mutación genética que nos permite descomponer la lactosa. Los cereales y legumbres forman parte de nuestra alimentación desde que hemos sido capaces de cultivarlos y cocerlos.

El resto del comentario está respondido en la entrada. Este blog no representa la dieta paleolítica como dogma, sino la aproximación a una dieta equilibrada basándonos en el tipo de alimentación que teníamos una gran parte de nuestro desarrollo evolutivo. El manejo científico de la nutrición no puede sustentarse en filosofías, religiones o fanatismos. La ciencia surge de la obtención del conocimiento mediante la observación de patrones regulares y la experimentación, a partir de los cuales se construyen hipótesis y se elaboran leyes generales y sistemas metódicamente organizados.

Por ejemplo, una población de cazadores con la dieta ancestral (inuit) tiene, en este momento, una altisima tasa de trastornos neurológicos derivados de la dieta de pescado altamente contaminada. La ciencia observa el fenómeno (trastronos neurológicos) lanza una hipótesis (mercurio en pescado) la somete a experimentación (estudio en animales y experiencia en humanos) y concluye que la dieta actual no es saludable. Quien siga los conceptos dietéticos de forma fanática, seguirá tomando altas cantidades de pescado contaminado y padecerá enfermedades.
Pau ha dicho que…
Hola Doctor,
Del NADH si que existen investigaciones publicadas:

Birkmayer, J.G.D. Energy fbr Life: NAD14, The Energizing Coenzyme: 6-11. New York: Menuco Corp., 1996.

Birkmayer, I.G.D., & Vank, P. “Reduced coenzyme 1 (NADH) improves psychometric and physical performance in athletes." White Paper Report, New York; Menuco Corp., 1996.

Gardler, A.M. "Effects of acute and chronic NADH administration on peripheral and central Norepinephrine and dopamine synthesis in the rat." Birkmayer Institut fur Parkinsontherapie, Internal Lab Report (No. 94070401).

Quizás no serán de un impact factor importante, pero existir si existen...y no hacen mala pinta.

Un saludo!
Dr Villegas ha dicho que…
Ellos mismos no validan resultados anteriores:


Effects of nicotinamide adenine dinucleotide hydride on physical and mental performance.
Mero A, Raitanen R, Birkmayer J, Komi P.
Source
J Sports Sci. 2008 Feb 1;26(3):311-9.

Abstract

The aim of this study was to assess the effects of nicotinamide adenine dinucleotide hydride (NADH) on maximal oxygen uptake (VO2max), maximal anaerobic running time, and mental performance. Eight men were exposed to a supplement treatment (30 mg NADH as ENACHI tablets per day) and to a placebo treatment, each of 4 weeks' duration, in a balanced, double-blind, and cross-over design. The two treatments were separated by a 14-week wash-out period. The results indicated that VO2max, maximal anaerobic running time, and the ability to concentrate were similar in the NADH and placebo conditions. There were also no differences in blood lactate, creatine kinase, reaction time or feelings of fatigue between the treatments. A counter-movement jump performed at rest and 2 min after the aerobic test differed significantly (P <or= 0.05) between the treatment conditions and was higher in the NADH group. In conclusion, the NADH supplementation for 4 weeks had no effects on VO2max, maximal anaerobic running time or mental performance.
andrenio ha dicho que…
@DrVillegas

Leyendo su post sobre la leche de vaca resulta poco comprensible que acabe considerando plausible su consumo aunque sea a través de leches sin lactosa o probioticos. Ha habido algo de adaptación a la lactosa en algunas personas, sin embargo el resto de componentes siguen causando problemas y teniendo caracteristicas nocivas: la grasa saturada, las proteinas alergénicas e insulinotropicas, su contenido en sodio y carga hormonal, etc. Además está demostrado que en el paleolítico con la ausencia de ganaderia no habia consumo lacteo por lo que no resulta admisible en modo alguno su inclusión dentro de una dieta que se pretenda paleolítica. Me llama la atención que la recomiende cuando usted mismo afirma en su libro que hay otras fuentes de calcio y que lo importante no es tanto el consumo de calcio en la dieta como su no perdida mediante una dieta alcalina.

La dieta paleolítica no se sustenta en dogmas ni es una religión fanática. La ausencia de cereales, legumbres y lacteos en la dieta de nuestros antepasados del paleolítico está bien documentada por la medicina evolutiva, la paleoantropología y la arqueología. Más bien creo que es su asunción del dogma de la dieta mediterranea lo que le impide ver el bosque, y le lleva a acercarse y reverenciar la dieta paleolítica sin atreverse a asumirla del todo por mas evidencia que haya, y que usted mismo expone, respecto a su idoneidad para el ser humano en contraste con la dieta moderna.

Su comentario sobre los Inuit no termino de entenderlo, es evidente que el alimento o la dieta mas saludable deja de serlo en el momento en que un alimento está contaminado, es la evidencia cientifica la que dice si los alimentos son sanos o no y creo que hay suficiente investigacion sobre la inadecuación de lacteos, cereales y legumbres para el ser humano.
Pau ha dicho que…
Hola de nuevo doctor,

Yo no he dicho que funcione, únicamente que existen publicaciones. Por si a alguien le podía interesar.

Un saludo!

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