Sobre las proteínas...(capítulo I)
El concepto tan común entre deportistas y entrenadores de que el entrenamiento de alta intensidad obliga a una mayor ingesta proteica, sigue dándonos pie al debate. Este axioma se ha utilizado de forma desproporcionada dando lugar a una defensa a ultranza del criterio contrario, un deportista debe ingerir más calorías en base a tomar más hidratos de carbono pero no más proteínas proporcionalmente. Sin embargo, las investigaciones han ido apoyando el criterio comúnmente aceptado. Así pues, en sujetos que realizaron entrenamiento de fuerza durante cuatro semanas y consumieron suplementos con proteínas se observaron aumentos significativamente mayores en la síntesis de proteínas y la masa corporal (Fern et al., 1991). De manera similar, Lemon et al. (1992) encontró mejorías en el trabajo de sobrecarga en deportistas con una ingesta de 2,62 g/kg/d frente a un grupo control con una ingesta de 0,99 g/kg/d. Mayores ingestas de proteínas generalmente provocaban un efecto positivo sob