Están cambiando muchos paradigmas, entre otros, el de la inflamación. Hace años, los médicos (particularmente los traumatólogos) tenían el bolígrafo especialmente dispuesto a la receta de antiinflamatorios ante todo tipo de lesión deportiva. El argumento era disminuir la inflamación para ayudar a la recuperación rápida. Posteriormente, los médicos del deporte empezamos a introducir la aplicación de hielo rápidamente en la zona junto a otras medidas físicas para reducir la inflamación y el tiempo posterior de reposo. Ahora estamos en una disyuntiva importante que hace que muchos lectores reciban información contradictoria y confundan términos y tratamiento. Nuestra sociedad es, básicamente, sedentaria, lo que unido a unos cambios dietéticos importantes, ha situado a la inflamación en el punto de mira de los médicos y, de hecho, múltiples patologías se consideran de causa inflamatoria (diabetes del adulto, obesidad, arteriosclerosis….). Tanto es así, que se habla de un estado