¿Cual será la próxima ayuda ergogénica efectiva?
Si bien el campo de la nutrición aplicada al deporte ha sufrido una revolución en la última década, en las ayudas ergogénicas no ha pasado lo mismo. Desde que Per-Olof Astrand me comentara que iba a publicar estudios que confirmarían la creatina como una ayuda ergogénica eficaz (me lo dijo en Los Alcázares, en unas Jornadas de Medicina del Deporte Federativo que organicé cuando estaba en la Comisión Médica del COE, allá por el año 1994), hasta el presente, apenas han aparecido suplementos de su eficacia. Eran años en los que después del batacazo con la carnitina (el gran componente secreto que me recomendó vivamente Dragan en 1988), los médicos del deporte estábamos más encaminados a emplear dietas con sobrecarga de carbohidratos, que a utilizar sustancias con acción ergogénica. Sin embargo, la creatina se encargó de demostrarnos que el mundo de la suplementación nos daba armas con un poder suficiente como para cambiar el rendimiento en el deportista, nuestro gran objet