En un escrito anterior, publicado en este blog http://dieta-paleolitica.blogspot.com.es/2013/04/el-origen-de-la-llamada-ventana-abierta.html ), hablaba de la enorme importancia que tiene el tubo digestivo para el deportista, un auténtico organismo en sí mismo. Nuestro pasado nos ha preparado para enfrentarnos con éxito a infecciones y parásitos desarrollando un sistema importantísimo de flora bacteriana con la que convivimos en muy buena armonía (macrobiota). Actualmente hemos variado de forma extrema las características de este órgano ya que, por ejemplo, no convivimos con parásitos (al menos en nuestro entorno) y los alimentos que ingerimos están libres de contaminación. Asimismo, el aporte de fibra es muy escaso y, sin embargo, la ingesta de carbohidratos simples es muy alta. Todos estos cambios (que nos afectan negativamente mientras no nos adaptemos), podemos minimizarlos tomando pre y probióticos y aprovechándonos de la tecnología y nuestros conocimientos, incluyendo, po