¿Dieta y ejercicio? Más difícil de implantar de lo que parece
Estamos tan habituados a seguir los dictados de los que nos parece evidente, que se nos olvida que la realidad que percibimos, la crea nuestro cerebro y pensamos que es la única realidad posible. Seguimos, fielmente, nuestra lógica deductiva y lo que nos parece muy intuitivo. Ese es el principio que guía la medicina, hasta el punto de que los mayores descubrimientos vinieron de la mano del acceso a los cadáveres para “ver” nuestra anatomía “real” pudiendo abandonar teorías de fluidos y argumentos basados en la teoría e imaginación. Conseguimos acceder al mundo microscópico y empezamos a elaborar conjeturas sobre la acción de los microorganismos en nuestro cuerpo y, típico de nuestra forma de pensar, dividimos el mundo de lo pequeño, en amigos, indiferentes y enemigos, llegando a proponer la esterilización de todo germen potencialmente patógeno como método preventivo y óptimo para mantener la salud. Todavía mantenemos estos prejuicios, aun sabiendo que nuestra relació