Nuevas técnicas de ayuda al rendimiento deportivo desarrolladas por la medicina deportiva
En artículos anteriores he
expresado la sorpresa de los especialistas cuando las neurociencias han
explicado algo, tan supuestamente muscular y físico, como la velocidad de un
golpe de puño en karate. Decía que Ed Roberts, neurocientífico del Imperial
College de Londres, demostró hace un par de años que el músculo no es lo más
importante a la hora de desatar la fuerza del golpe, sino la capacidad de su
cerebro para interiorizar la técnica. Aquellos que eran capaces de sincronizar
el golpe con una aceleración brusca - al estilo de Bruce Lee- eran los que
asestaban más fuerza. Para lograrlo, se necesitaba reiteración y una capacidad
genética especial, algo demostrado por la experiencia de miles de años.
Hoy día, cualquier deportista de
alto nivel comprende que el entrenamiento es complejo
e incluye componentes tanto físicos como mentales. Poder gestionar las
emociones de una manera adecuada, es útil, no solo para rendir más, sino para
recuperarse y poder dar el cien por cien de sí mismos en la siguiente
competición.
Astronautas
y deportistas practicantes de deportes extremos (saltos de esquí, alpinistas,
profesionales en deportes en donde se manejan grandes cifras y existe una
presión de público importantísima), todos ellos entrenan aplicando los
conocimientos actuales de las neurociencias.
En este
sentido, el neurofeedback ayuda al rendimiento mediante una especie de gimnasia
cerebral. El deportista se coloca un gorro con sensores, cierra los ojos y se
relaja y se somete a una serie de operaciones para lograr una atención sostenida.
El software hace entonces una evaluación de los ritmos cerebrales que median en
las capacidades cognitivas.
Después
de cinco entrenamientos, diseñados y validados por Bitbrain (en nuestro caso),
a razón de uno o dos por semana, los test evidencian, en la mayoría de los
casos, una mejora de las capacidades cognitivas de un 25%. Elevvo opera cambios
reales en el cerebro, por ejemplo:
- Mejoras en la atención,
organización, planificación y memoria.
- Mayor motivación.
- Mejora de la resistencia al
estrés
- Disminución de la ansiedad y
del miedo.
- Mejora del control de los
impulsos y de la ira.
- Mejora de la calidad del sueño
Queda, de este modo, desvelado el secreto de Federer, de la selección de esquí Olímpica Suiza y de tantos y tanto atletas que han pasado por Clínicas de neurociencias. Nosotros lo aplicamos ahora con tecnología vanguardista apoyados por investigadores de la Universidad
de Zaragoza, de la de Ottawa y del Centre National de la Recherche Scientifique
Comentarios