A propósito del domingo 20 de diciembre
Creo que estas elecciones recuperaré la esencia de votar porque reconozco que en las anteriores he ido más bien a botar (sí , con b), a los que estaban. Bueno, pues pensando en ello, me viene toda una serie de ideas a la cabeza (no sé por qué se dice así, porque en realidad nunca han estado en otro lado…). Uno ya tiene sus años y por tanto, puede hablar, al menos con experiencia, que siempre es un grado. Hablaré, pues, de lo que ha supuesto la creencia que he tenido de estar inculcando valores firmes y adecuados a mis hijos y que les insistí en el estudio, en la disciplina, en la austeridad y en algo de sacrificio. De esta forma, he pensado, siempre, que gastar en educación era la mejor inversión que podía hacer. A mis treinta y tantos años, creía que con esfuerzo, dedicación y conocimiento, podrían llegar a donde se lo propusiesen. ¡Craso error! Mi planteamiento tenía una lógica inicial basada en la descomposición de la dictadura y los privilegios de per