Una de pistachos...
Voy a plantear los
detalles de un artículo de investigación en el que los autores fueron
requeridos por American Pistachio Growers, una asociación comercial agrícola de
carácter voluntario que representa a productores de pistacho, procesadores y
socios en California, Arizona y Nuevo México. La organización está dirigida por
una junta directiva de 18 miembros y tiene sede en Fresno, California. Entre
las actividades principales de la organización se encuentran aquellas
relacionadas con la investigación sobre la nutrición del pistacho, los asuntos
gubernamentales, y el impulso del producto y el mercado. La página web
demuestra el poder y el marketing desarrollado por este grupo de empresarios.
Se eligió a un grupo de
investigadores del Appalachian State University, Human Performance Lab, North
Carolina Research Campus, Kannapolis, NC, United States of America. Con el
objetivo teórico, de dar soporte científico al criterio de incluir el uso de
pistachos como alimento favorecedor del rendimiento deportivo en ciclistas.
A tal fin se preparó la
investigación que incluía a un grupo de ciclistas (19) a los que se les sometía
a una contrarreloj de 75 km después de haberles suministrado durante dos
semanas 3 onzas (~85 g) de pistachos, comparándolos con ellos mismos dos
semanas después de no ingerir pistachos. Pues bien, no solo no se encontró un
beneficio en el rendimiento en la prueba (que fue mejor cuando no comieron
pistachos, sino agua), sino que al emplear una nueva técnica llamada
metabolómica, encontraron resultados sorprendentes.
Los metabolitos son
moléculas de bajo y medio peso molecular (< 1.500 Dalton) que intervienen en
los procesos celulares y nos revelan cómo está funcionando el metabolismo en un
órgano determinado o en un ser vivo. Nos referimos a los azúcares, aminoácidos,
lípidos, etc. La ausencia o presencia de
algunos de estos metabolitos, así como la concentración relativa entre ellos,
puede ser un método diagnóstico importante.
En este caso, el análisis
de la metabolómica reflejó compuestos detectables de identidad conocida, particularmente
tres; la rafinosa, 9,10 Dihydroxyoctadec-12-enoato de metilo
(9,10-DiHOME), y la sacarosa. La ingesta dietética de rafinosa fue 2,19 ± 0,15
y 0,35 ± 0,08 mg / d durante el tiempo de ingesta de pistacho y durante el
lavado posterior y la metabolómica reveló que rafinosa de colon y sacarosa se
trasladaron a la circulación durante el ejercicio debido al aumento de la
permeabilidad intestinal. El aumento posterior al ejercicio en plasma de
rafinosa, estaba significativamente correlacionado con 9,10 DiHOME y otros
metabolitos de estrés oxidativo.
No encontraron, por
tanto, aumentos del rendimiento, sino que, incluso, abrieron la puerta a la
posibilidad de empezar a entender como el aumento de la permeabilidad
intestinal producido durante el ejercicio extenuante, puede pasar a plasma
metabolitos como el 9,10-DiHOME derivado de la leucotoxina generada por
neutrófilos durante el estallido oxidativo y autor de seria disfunción
mitocondrial.
El artículo de
investigación no está, por supuesto, en la página web de la asociación, sino la
librería científic: Artículo: Enlace
He puesto este ejemplo de
cómo se deberían hacer las cosas para hacer frente a la presión industrial por
producir en primer lugar y luego justificar en segundo, cuando lo primero que
habría que hacer es buscar un futuro sostenible dedicando la producción a
productos no contaminantes y lo menos perjudiciales posible. En este caso, los
autores, han sido honrados y han publicado en contra de sus patrocinadores.
Aunque parezca baladí, no lo es, porque, al menos en nuestro país, si le haces
eso a una empresa que te patrocina una investigación de su producto y no le das
un resultado favorable, estás anatematizado y el resto de investigación
aplicada huye de tu grupo de investigación como de la peste.
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