Prevención, prevención y prevención...
Ayer tuve la oportunidad de compartir minutos con un grupo
de importantes profesionales de la salud mental en la Región de Murcia. Todos
estaban representados (había psiquiatras, psicólogos, asistentes sociales, enfermeras
etc..
La impresión general fue muy positiva, encontrándome rodeado
de personas con voluntad de mejorar la atención y la asistencia a pacientes con
trastorno mental (escuché mucho más esta palabra que la de enfermo mental, lo
cual dice mucho de la voluntad de cambio de paradigmas que había entre
invitados y asistentes.
Sin embargo, me embargó la misma preocupación que cuando he
asistido a reuniones de pacientes y sanitarios en otras patologías. La
asistencia a la enfermedad aguda, se come todos los recursos, pero: ¿Y la
prevención?
No me voy a ir por las ramas, voy a presentar,
esquemáticamente, la potencia enorme de la prevención en el ámbito de los
trastornos mentales con un ejemplo demostrativo (que puede aplicarse a la
generalidad de estos trastornos).
1)
Mujer fértil con un posible embarazo (primeras
semanas..): Gran potencia de prevención
de trastornos de la formación de estructuras fetales cerebrales.
La semana 5 es el comienzo del "período
embrionario"; es decir, cuando se desarrollan todos los principales
sistemas y estructuras del bebé. Se desarrollan las neuronas.
Durante este tiempo el bebé tiene mayor riesgo de daños a
raíz de factores que pueden causar anomalías congénitas. Esto incluye ciertas
medicinas, consumo de drogas ilícitas, consumo excesivo de alcohol, infecciones
como la rubéola y otros factores. Es el momento en que la madre debe tener un
aporte adecuado de algunos nutrientes importantísimos: Ácido fólico, Colina
y el más importante, el DHA
Tan importante es este momento, que en un artículo anterior,
ponía: ¡Cuánto dolor y sufrimiento me hubiera ahorrado si hubiera sabido hace
treinta y cinco años lo que sé ahora del DHA..!
2)
Momento del parto, respeto al paso de microbios
de la madre al feto para constituir su propia microbiota. Segundo gran momento de prevención. Por supuesto no comento accidentes
durante el parto, parto prematuro, sufrimiento fetal etc. Solo hablo de
prevención factible, simplemente sabiendo la importancia de pequeños detalles
poco conocidos por la gente en general, y ahí es donde radica la importancia de
la formación y la prevención.
3)
Lactancia materna y dieta adecuada rica en DHA
(otra vez más…). Tercer gran momento
4)
Escolarización temprana y control exquisito del acoso y maltrato infantil. Un trastorno del
espectro autista de alta funcionalidad puede pasar desapercibido para padres y
profesores, pero no para compañeros que al sentir la diferencia en la
socialización, la van a castigar con terrible dureza (el 50% de los niños con
Síndrome de Asperger sufre acoso escolar)
5)
Ejercicio físico y una gran educación
nutricional, que evite el sedentarismo y la obesidad infantil. Sin ejercicio
intenso no somos “homo sapiens”, nuestra especie ha evolucionado en un medio
exigente en el que los genes se expresaban en el marco de una intensísima
actividad física.
6)
Atención temprana y con unidades especializadas
(psiquiatría infantil), de las alteraciones que se puedan detectar (a pesar de
haber puesto todas las medidas para evitarlo, enumeradas anteriormente)
Con estas sencillas y baratas medidas, evitaríamos el dolor,
sufrimiento, gasto sanitario y coste social de la cronicidad de estos
trastornos una vez dan la cara con las primeras crisis psicóticas o del comportamiento.
Hay que exigir valentía a los gestores para que apliquen más
recursos a la prevención…. ¿O no les he convencido?
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