Seamos cautos (a propósito de una revisión sobre la suplementación indefinida de Glutamina)
La suplementación sin criterio
seguida por muchos deportistas al tomar productos que no son necesarios o en
dosis inapropiadas, puede no afectar solo a su bolsillo, sino que también puede
ser dañino para la salud. Uno de los suplementos más tomados es la Glutamina,
que se ingiere de muy diversas formas y siguiendo criterios realmente
disparatados. Algunos deportistas la toman asociada a otros aminoácidos, unos
por la mañana con el desayuno, otros antes de entrenar, otros después y otros, antes
de acostarse. Respecto a las cantidades, varían desde los 4-a 6 gramos, hasta más
de 40 gramos al día que toman muchos practicantes de deportes de fondo y en
muchos casos, de forma indefinida.
Ya hemos comentado en otras
ocasiones que la Glutamina, aun siendo un aminoácido importantísimo para el
músculo, tiene otras muchas funciones que merece la pena considerar, como su
función detoxificadora a través de su interacción con el amoníaco y su acción
favorable para el sistema inmune. Sin embargo, hay que ser muy experto a la
hora de suministrar el suplemento, bien en forma de Glutamina pura o asociada a
aminoácidos ramificados, del mismo modo que hay que distribuir las tomas o
ajustarlas al tipo de acción que deseamos potenciar. Por otro lado, no debemos olvidar
el efecto de una suplementación indefinida ya que se sabe que la ingesta mantenida
de dosis por encima de 20 gramos al día altera el mecanismo de transporte que
comparte con otros aminoácidos, lo que puede alterar la distribución de
aminoácidos en los tejidos y su absorción en intestino y riñones. Otros
problemas de la suplementación indefinida y fuera de control de este aminoácido
son:
1) Afectar
la síntesis de Glutamina endógena (necesaria para controlar la producción de
amoníaco y glutamato, lo que podría afectar negativamente a la función de la
Glutamina como transportador de amoníaco entre los tejidos)
2) Alterar
niveles de aminoacidemia en plasma (afectando a citrulina, ornitina, arginina e
histidina al alza y disminuyendo valina, leucina e isoleucina, glicina,
treonina, serina y prolina
3) Nadie
sabe qué puede ocurrir con esta ingesta crónica en el sistema inmune (podría,
incluso, producir el efecto opuesto y favorecer la aparición de determinados
cánceres)
4) Finalmente,
su retirada podría provocar un fenómeno de carencia, con lo que aparecerían
efectos nefastos sobre la reposición de glucógeno, adaptación al trabajo
anaerobio extenso e intenso, problemas inmunitarios etc.
Corolario: Aunque una de las mayores
utilidades que se le da a internet es la búsqueda de respuestas sencillas a
temas que se plantean en la vida cotidiana, en el caso de las ayudas
ergogénicas es imposible encontrar una respuesta simple a las dudas habituales.
En este caso, si ponemos glutamina en los buscadores habituales, encontraremos
multitud de respuestas con recetas de todo tipo y argumentos que van desde la
burda manipulación de las casas comerciales, hasta interpretaciones realizadas
con buena voluntad pero escasa experiencia práctica.
Si el lector estaba esperando una
receta al uso, de modo que pusiera las dosis del suplemento, la forma de
administrarlo, período etc, se habrá llevado una enorme desilusión, no hay
regla general, sino prescripción individual realizada desde el conocimiento
publicado y la experiencia práctica, lo demás… lo demás es lo otro, viento
triste mientras las hojas huyen en bandadas (decía nuestro genial Federico
García Lorca).
Holecek M. Side effects of long-term
glutamine supplementation. JPEN J Parenter Enteral Nutr. 2013 Sep;37(5):607-16.
doi: 10.1177/0148607112460682. Epub 2012 Sep 18. PMID: 22990615
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