Ladran, luego cabalgamos….
Esta frase –probablemente de
Goethe y erróneamente atribuida a Cervantes en la obra de Don Quijote- resume
en muy pocas palabras lo que nos va ocurriendo en el proyecto empresarial que
puse en marcha con mi hijo hace un año.
Hemos tenido decenas de visitas
de comerciales de distintas empresas de productos y suplementos a los que “amable
y cortésmente” hemos explicado que nuestra tienda no vende lo que más margen
comercial nos dé o más se venda (porque aparezca en TV). Nosotros solo vendemos
lo que conocemos y podemos garantizar.
También hemos sido objeto de un “marcaje”
más cercano del que sufren los jugadores de nuestra Selección Nacional de
Fútbol. Nos han sugerido (también cortésmente) que los precios no podíamos
bajarlos más –por eso los tenemos al límite de lo que nos permiten-. No
cobramos transporte, a pesar de que hay solicitudes de productos (por debajo de
40 euros) que nos “cuestan dinero”. No pagamos publicidad por posicionarnos en
los buscadores para aparecer “artificialmente” en las primeras páginas de
Google; si aparecemos en algún caso es simple y llanamente porque tenemos
muchos “lectores” de nuestros productos. Tampoco seguimos tácticas de
neuromarketing ni tenemos el asesoramiento de gurús de la venta por internet.
Cuando nuestros clientes reciben
un paquete, no les llegará mediante drones, ni será un paquete maravillosamente
realizado, con un cartonaje expléndido. A veces será un paquete poco vistoso,
enviado mediante una agencia de transporte poco conocida, pero llegará en 24
horas, tendrá el producto en perfectas condiciones y lo que contenga, será de
la máxima calidad. Preferimos que el cliente pague la materia prima, no a
decenas de intermediarios.
Por todo ello, no seremos “la
empresa del año”, no nos premiarán en ninguno de esos Congresos que las marcas
organizan para hacerse publicidad, no estaremos entre los negocios más
rentables ni nos conocerán en todos los gimnasios y, por supuesto, no nos
haremos ricos.
Nosotros solo queremos asesorar a
los posibles clientes con la experiencia de años de trabajo con deportistas,
explicar en nuestra web lo que hace cada producto y lo que se puede esperar de
él, ofertar las marcas serias, que cumplen con el etiquetado y que tienen una
producción de calidad, favorecer las cooperativas de Comercio Justo y Solidario
y, finalmente, si conseguimos obtener beneficio, crear empleo protegido
poniendo nuestro granito de arena en beneficio de nuestros jóvenes más
desprotegidos.
Nuestra mayor satisfacción son
los clientes que nos envían un correo felicitándonos por la atención –rápida,
eficiente y económica-. También, los que escriben diciendo que han mejorado en
su rendimiento, que están mucho mejor de sus dolencias o que el producto les ha
encantado (lamentándose por no haberlo conocido antes).
Ahora estamos en una nueva tienda
en Murcia (calle Condes de Barcelona nº 1), compartiendo local con un buen
amigo cuya tienda es de informática (así compartimos recursos, algo que nos
hace más eficientes). Tenemos nuevo logo, más acorde con nuestra filosofía
(Salud. Tienda) y nueva dirección de web “sorprendente y rompedora” www.salud.tienda Expresamente adquirida para que todos nos
pregunten ¿Terminado en .com o .es? Pues no, terminado en nada, así de simple y
así de claro, solo queremos que nuestra tienda sirva para mejorar la salud, ni
más ni menos.
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