Cuidado, calor....
Leo que el Ironman de
Frankfurt que se celebra este domingo ha generado preocupación en el director
médico que ha amenazado con frenarla si se llega a un punto crítico en el que
colapsen las emergencias, y todo ello debido al calor que se prevé.
Pero ¿Qué hace a los
participantes exponerse a ese riesgo?
Evidentemente que los
premios o los méritos de quedar en primeras posiciones no, ya que los que van a
tener los problemas no son los deportistas de mayor nivel, sino los
participantes populares. ¿Qué les motiva a ponerse en situación de riesgo
vital?
Hay que buscar el
argumento en nuestra evolución, ya que algún mecanismo se creó en nuestro
cerebro para interpretar como placentero y satisfactorio un esfuerzo en
situaciones de calor ambiental extremo. La caza en la sabana africana, en donde
evolucionamos, tenía que ser recompensada o en caso contrario nuestra especie o
habría sobrevivido. Sin embargo, en esos extremos, evolucionamos de forma espléndida
(somos capaces de cazar persiguiendo animales hasta que los agota el calor,
como se ve en este magnífico video de un grupo de bosquimanos: https://vimeo.com/37437287)
Nuestro organismo está
preparado para cazar en condiciones de fuerte calor ambiental, aun
exponiéndonos a morir en el intento, ya que a la tribu (en sentido evolutivo)
no le importaba que del grupo de cazadores no regresara uno, porque el resto
traería carne del animal cazado. Lo contrario sería muy perjudicial para el
conjunto (hoy no salgo a cazar porque hace mucho calor).
El deportista es el
actual cazador, y para su organismo, el acto deportivo de placer y pasatiempo
no existe, ya que su organismo interpreta la competición como un acto de
supervivencia. Este es un concepto que debe quedar muy claro en todos los participantes
en este tipo de pruebas, de hecho, el personal paramédico se instruye en que
esté atento a una sospecha de patología por calor y atienda al participante
aunque diga que está bien, porque ésta situación el organismo no la interpreta
como peligro, sino como supervivencia y no le da importancia.
Por cierto, hay un
suplemento cuya eficacia se ha probado de forma espectacular en estas
situaciones (ahora hablo de los deportistas que compiten para ganar), que son
los aminoácidos ramificados. Los BCAA’s han sido la gran esperanza en la lucha
contra la llamada fatiga central, sin conseguir demostrar su eficacia, del
mismo modo que también lo toman culturistas y deportistas de todo tipo, siendo
muy controvertido el éxito como ayuda ergogénica. Sin embargo, en donde han
demostrado su acción, que es en los esfuerzos de larga duración con fuerte
calor ambiental, su uso está restringido a unos cuantos muy bien asesorados.
Curioso.
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