No nos dejemos engañar por el color del cobre. Por muy amarillo y brillante que sea, sigue siendo cobre. El oro es muchísimo más caro
Ayer me informaron de la
presentación a bombo y platillo de un producto recuperador para deportistas auspiciado
por el club de fútbol de la Región. Rápidamente algunos de los deportistas que
consumen mis productos me preguntaron mi opinión al respecto, comentándome si
era verdad que tenía productos tan novedosos en su composición.
Voy a explicar la
realidad de todos estos suplementos de una forma que todos me vais a entender.
Lo cierto es que en los temas de suplementación para deportistas hay pocas
novedades en cuanto a productos realmente eficaces. Todos nos movemos en el
mercado en torno a dos criterios. Por un lado están las casas que aplican un
cierto rigor y tienen suplementos razonablemente equilibrados, junto a otros, a
los que tienen que recurrir por la demanda del mercado, aunque no tengan ningún
rigor (quemadores de grasas, potenciadores de las hormonas del propio
deportistas etc). De otro lado están las líneas comerciales clásicas, con
imágenes de perros buldog, músculos y más músculos y palabras del tipo
potenciador, ultimate, regenerador, máximo poder anabolizante etc etc. Su objetivo es simple; ganar dinero.
De las segundas no voy a
hablar, ya que representan el aspecto puramente comercial. Venden publicidad y
humo, aunque tienen líneas de marketing realmente espectaculares (yo tengo una
tienda de franquicia, cerca de donde vivo y es realmente atractiva).
Respecto a la comparación
de productos con las líneas más serias, el comentario es muy claro. Todos
tienen una composición similar, con el mismo producto de base rodeado de más o
menos añadidos para darle un toque de originalidad y de marca. ¿Dónde radica
entonces la diferencia? ¿Por qué me he decidido yo al final por crear mi propia
marca?
La diferencia es la
calidad de la materia prima y la veracidad del etiquetado. Esa es la gran
diferencia.
Veamos un ejemplo. El
aislado de suero de leche es un producto que sale de unas pocas empresas
multinacionales que tienen la tecnología para producirlo. Cotiza en bolsa y
está sometido a las leyes del mercado y, teniendo en cuenta la gran demanda
actual, tiene un precio en origen, en este momento, muy elevado. Si yo contacto
con la empresa que adquiere la materia prima al por mayor y la trata
(haciéndola más palatable), me pasa un precio por kilo al que le tengo que
sumar los gastos de embalaje, etiquetado y transporte, saliéndome por una
determinada cantidad el bote. A eso le sumo un pequeño porcentaje sobre la
venta al por menor (al público) y esa es la cantidad con la que sale al
mercado.
Mientras tanto, la
competencia tiene que enfrentarse a muchos más gastos añadidos, como el
marketing y publicidad, la comercialización y distribución a mayoristas y los
márgenes a minoristas (cada uno sufientemente grande como para hacer atractiva
la distribución y venta). ¿Cómo pueden venderlo al mismo precio que el mío? Es
sencillamente imposible que la calidad del producto sea la misma. El caso es
que luego yo me voy a la universidad, analizo el producto y me encuentro
porcentajes reales de aislado de suero de leche de la mitad de la que comentan.
El resto son concentrados de proteínas de procedencia vegetal o del propio
suero, pero de menor calidad de transformación y procesado.
El gran problema es el
etiquetado y el control sobre las marcas. No hay condiciones legales
suficientes ni capacidad de vigilancia para hacer una normativa estricta que
además se cumpla.
Por tanto, la solución no
es comprar un suplemento que entre por los ojos, ni que te recomiende un club o
deportistas profesionales (que cobran por ello), ni que se asocie a
universidades potentes (hay un suplemento que alega un estudio de una de las
más prestigiosas universidades, pero utilizan ese estudio puntual para
justificar toda la línea de suplementos).
Entre los productos con
mi marca, hay algunos que compiten a igualdad de precio pero cumpliendo la
premisa que he comentado. Yo personalmente garantizo que llevan lo que digo y
que es de la máxima calidad (Proteínas, Recuperadores…). Otros son el mismo
producto que se comercializa pero a menor precio (Micelian Inmune), otros son
fruto de investigación propia (Omega3 DV y BCAA + tirosina).
Alguno pensará que solo
justifico un afán de enriquecimiento personal, pero frente a estos
pensamientos, no puedo hacer nada, solo decir que todos los que me conocen,
saben que he dedicado toda mi experiencia, mis libros, escritos, comentarios y
atención personal, a la empresa de crear un ámbito laboral de trabajo para
quien no puede competir en igualdad con los demás para ganarse un futuro digno.
Mi prestigio y mi tiempo, están detrás de cada uno de los productos de marca
DV.
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