¿Suplementos, complementos o nada?
Somos muy dados a adoptar posiciones extremas cuando
debatimos (es lo que da lugar a la conversación..).
En los conocimientos
especializados es poco común, porque el hecho de no tener una idea previa al no
conocer el tema, nos hace ser más predispuestos a escuchar que a tratar de convencer.
Sin embargo, en las ciencias de la nutrición humana, como todo el mundo cree
saber, el debate está asegurado.
Como especialista en nutrición aplicada al deporte,
divulgador y propietario de una marca de complementos nutricionales para
deportistas, estoy sometido a esa presión constante, lo que me hace ser
extremadamente cuidadoso en mis escritos para evitar polémicas inútiles y a
veces muy desagradables.
El mundo de los suplementos (en mi caso, complementos para
mejorar el desempeño deportivo), es un mundo de cara o cruz, es decir, tiene
sus devotos y sus detractores furibundos. De esa forma, se sale, por completo,
del debate constructivo y científico y se entra en el extremismo radical poco
dado al entendimiento y a mejorar el conocimiento. No se debate para aprender,
sino para machacar al adversario con frases lapidarias (a veces muy
desagradables). A veces, llegan a ser sutiles, pero igualmente dañinas y
desafortunadas, como el comentario de una chica a un enlace mío a un artículo de
divulgación de un estudio científico en el que me ponía… Y tiene una marca de
suplementos.. Vaya tela. O bien, otro, en el que un agregado previo me escribió
diciéndome que dejaba de estar en mi grupo de amigos al haber puesto una
referencia a un artículo periodístico en el que se vinculaba a una marca de
suplementos con la aparición de un ratón en la proteína de suero. Decía que no
era ético criticar a otra marca….. ¡Madre mía, si supiera lo que hacen las
marcas con la competencia…! ¡Digamos que algo sé porque he analizado muchos
productos y me han obligado a firmar contratos de confidencialidad para no
revelar determinadas cosas…!
Bueno, digamos que son gajes del oficio. Uno escribe… pues
hay que apechugar con lo que te contestan.
Sin embargo, lo que quiero poner de relieve es el hecho
mismo del concepto “complemento, o suplemento”. Existen dos corrientes de
opinión extremas al respecto.
De un lado, están los puristas de la dieta natural y equilibrada
que no precisa ningún tipo de complemento y que desautoriza a todos los que
toman alguna pastilla diciéndoles que son gastos inútiles y que no tienen base
científica. Son los mismos que ponen en cuestión “todos” los tipos y marcas de
suplementos o complementos.
De otro lado, aquéllos que viven obsesionados por las pastillas
y toman toda clase de suplementos.
El hecho anecdótico es que los menos necesitados de ningún suplemento
ya que se preocupan mucho por su salud y llevan una dieta muy adecuada, por esa
misma preocupación, tienden a consumir más esos productos, cuyo marketing, por
cierto, se dirige específicamente a ellos como grupo de consumidores
preocupados por una vida sana y sostenible.
Sin embargo, los que toman medicación o llevan una comida
poco adecuada, son los más escépticos a tomar estos suplementos, cuando,
curiosamente, son los que deberían tomarlos.
Voy a poner dos ejemplos: De un lado, tenemos a una joven preocupada
por la ecología y sostenibilidad del planeta, que compra en una tienda Bio y
que añade a su dieta habitual las hierbas (infusiones, etc), alimentos
(semillas de Chía, Quinoa, Amaranto, trigo sarraceno…) y suplementos que le recomiendan en la propia tienda. Es, posiblemente, quien no los necesita y sin embargo, es la que los consume más.
De otro lado, un ejecutivo, fumador (falta de
antioxidantes..), estresado (cortisol alto..), con una dieta desequilibrada
(ausencia de pescado…) y con medicación para la alergia y la dispepsia. La
medicación que toma, es exclusivamente la que le recetan para su alergia y su
dispepsia, añadiéndole de vez en cuando, benzodiacepinas para poder dormir y alcohol
y cocaína en ocasiones especiales en que necesita algo de “marcha”. No diría yo
que es el ejemplo de persona que se plantea la sostenibilidad de nuestro
planeta, ni considera que sea conveniente tomar ninguna sustancia que le ayude
a contrarrestar los efectos nocivos de su forma de vida, del tabaco y drogas y
de la medicación. Desconoce por completo, esta persona, que su pronóstico de vida cambiaría con unos pequeños cambios en su estilo de vida y con unos complementos en su nutrición
Una pena que las cosas sean así, porque, dejando de lado que
la dieta de los deportistas de elevada exigencia, exige una complementación muy
cuidadosa, voy a poner a continuación
una tabla sencilla de ejemplos de déficits de nutrientes provocados por la
administración de fármacos.
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