La leche, continúa la controversia sobre la beta casomorfina 7.
La ingesta de lácteos está sometida a un montón de tópicos y misterios, hasta el punto de que se ha convertido en un desencuentro entre médicos, naturópatas e investigadores, siempre con el telón de fondo de miles de millones de dólares por medio, debido a la presión de las multinacionales lácteas. Debido a que se vuelve a poner de moda la presión sobre la leche de vaca y sus "maldades", vamos a aclarar lo que se sabe al respecto. Hay que comenzar diciendo que existe una alergia a la leche de vaca, manifestada –como todas las alergias alimentarias- por una respuesta anormal a su ingesta con un mecanismo inmunológico comprobado. Tras la exposición al alérgeno, la persona se sensibiliza y produce anticuerpos específicos para algunas fracciones proteicas de la leche, son las inmunoglobulinas E (IgE) especificas, IgE anticaseina, IgE antibetalactoglobulina. En España el porcentaje de alérgicos a la leche de vaca está cercano a un 2% de la población. Por otro lad