Los titulares y las noticias en redes sobre investigación en medicina
Todos mis lectores conocen el
interés y tiempo que dedico a la divulgación en temas relacionados con la
dieta, suplementos y actividad física, aspectos que son enormemente relevantes
en estos tiempos.
Ese afán divulgador me llevó a
informar de investigaciones novedosas que trataban estos temas, lo que indujo a
más de un lector, a la conclusión de que yo asumía la calidad y confiabilidad
del artículo citado. Nada más incierto, ya que mi interés no era docente, sino
informativo. No trataba de citar artículos que iban en línea con mi criterio
como investigador y profesor sino, simplemente, pretendía informar de lo que se
publicaba en esos meses.
Debido a ese error de muchos
lectores y en base a lo contraproducente que podría ser aplicar mi curriculum y
credibilidad a artículos no suficientemente rigurosos, comencé a incluir mi
comentario personal al respecto, que es lo que, actualmente, hago, aun a
sabiendas de que las redes sociales tienden a crear un público que
mayoritariamente lee solo el titular y se hace con él una opinión, sin llegar a
entrar en el enlace y leer, al menos, el resumen del artículo citado.
Ahora, voy a aprovechar este blog
personal, para explicar, muy por encima, lo que puede estar detrás de las
batallas en las redes que se establecen acerca de algún titular específico o
noticia en la que se comenta alguna propiedad saludable de algún alimento o
suplemento.
Para llegar a un público no
especialista, voy a centrarme en poner unos ejemplos demostrativos.
Noticia en prensa:
Primer Artículo citado (Lee Berk
et al.2018):
El chocolate negro mejora la memoria y la cognición:
Dark
chocolate (70% organic cacao) increases acute and chronic EEG power spectral
density (μV2) response of gamma frequency (25–40 Hz) for brain health:
enhancement of neuroplasticity, neural synchrony, cognitive processing,
learning, memory, recall, and mindfulness meditation
Factores que oscurecen el titular
de la noticia
1.- El número de personas
estudiado es de tan solo 5
2.- Existe un patrocinador
comercial del estudio (Parliament Chocolate)
3.- La
probabilidad estadística más elevada fue de p menor que 0,01
4.- Se sacaron conclusiones a partir de medir varias ondas cerebrales, ignorando el enorme y complejo funcionamiento del conjunto del cerebro
4.- Se sacaron conclusiones a partir de medir varias ondas cerebrales, ignorando el enorme y complejo funcionamiento del conjunto del cerebro
Noticia en prensa:
Segundo Artículo citado (Hooshmand
et al, 2016):
Tomar ciruelas pasas previene la pérdida de densidad mineral ósea en
mujeres ancianas con osteopenia:
The
effect of two doses of dried plum on bone density and bone biomarkers in
osteopenic postmenopausal women: a randomized, controlled trial
Una investigación impecable
realizada en un número suficiente de pacientes con una aplicación correcta del
método estadístico una revisión por pares y publicada en una revista con un
buen índice de impacto (3,591)
¿Qué pasa con esta investigación?
Aquí el problema es el propio
método estadístico.
En el método estadístico, la
hipótesis debe ayudar a la explicación de los fenómenos estudiados a partir de
las relaciones que establece entre variables. Normalmente, en este tipo de
estudios se emplea la llamada “hipótesis nula”. La hipótesis nula se utiliza en
toda investigación en que se estudian las características de dos o más grupos,
siendo aquella que establece que no existen diferencias significativas entre los
grupos. Por ejemplo, un investigador se propone verificar una hipótesis. En
ella se sostiene que la ingesta de un suplemento determinado mejora el
rendimiento deportivo en un equipo de fútbol. Para ello, divide al azar una
muestra de jugadores en dos grupos: uno que denominará experimental, el cual se
suplementará con el compuesto estudiado durante un mes, y otro que se llamará
grupo control, que no se suplementará. En este caso, la hipótesis nula será
aquella que postula que no habrá diferencias en el rendimiento deportivo entre
el grupo que recibió la suplementación y el que no la recibió.
La importancia de la hipótesis
nula radica en que es de directa comprobación, o sea, se acepta o se rechaza
según el resultado de la prueba realizada, además de contribuir a determinar
las diferencias entre los grupos sometidos a prueba (el experimental y el de
control), y si dichas diferencias son significativas.
Aquí la cuestión es más peliaguda
e involucra a los propios expertos en estadística, ya que lo que se pone en
cuestión es la propia significancia de los resultados.
Veamos por qué:
En 2005, un experto en
estadística, John Ioannidis, profesor de medicina y de investigación y políticas
de salud en la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford y profesor de
estadística en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad de
Stanford, estudió la precisión real de los artículos científicos altamente
citados en las principales revistas médicas hasta el momento.
Pues bien, en una publicación de
impacto, afirmó que “La mayoría de los hallazgos de investigación publicados
son falsos”. En dicha publicación, argumentó que casi el 40 por ciento de los
estudios que analizó, se probaron posteriormente incorrectos. Estudió 49 hallazgos
de investigación más respetados en medicina en los últimos 13 años y observó
que 45 estudios que afirmaban haber descubierto intervenciones efectivas con
estudios posteriores con tamaños de muestra más grandes: 7 (16%) de los
estudios se contradijeron, 7 (16%) tuvieron efectos que fueron más pequeños en
el segundo estudio que en el primero. , 20 (44%) fueron replicados , y 11 (24%)
permanecieron en gran parte sin respuesta (Ioannidis et al, 2005).
¿Qué ocurre?
Pues que en la hipótesis nula, el
enunciado debe ser lo más preciso posible y la significación estadística debe
ser menor al 0,01, de hecho, algunos expertos aconsejan que investigar con un P
entre 0,005 y 0,05 debería ser considerado como "sugerente" en lugar
de significativo.
De esta manera, este trabajo
podría interpretarse como “sugerente”, pero no significativo y, en cualquier
caso, el titular de la noticia divulgativa, se presta a equívoco y es poco
serio. De hecho, el propio resumen del trabajo dice: El consumo diario de 50 g de ciruela seca (equivalente
a 5-6 ciruelas secas) durante 6 meses puede ser tan eficaz como 100 g de
ciruela seca para prevenir la pérdida ósea en mujeres posmenopáusicas
osteopénicas mayores. Hasta cierto punto, estos resultados se pueden atribuir a
la inhibición de la resorción ósea con el mantenimiento simultáneo de la
formación ósea.
No alude, en absoluto, a que consumir
ciruelas vaya a prevenir la pérdida de densidad ósea en mujeres ancianas, como
sugiere el titular.
El corolario de este pequeño comentario, podría ser que, al menos en
temas de alimentación y suplementación, es conveniente que, si eres consumidor
no experto, no te dejes influir por titulares periodísticos, comentarios en
redes ni argumentos de industrias o corporaciones interesadas en crear opinión.
Consulta a expertos y profesionales y confía en el sentido común.
Publicaciones referidas en el
texto:
1.- Lee Berk et al. Dark
chocolate (70% organic cacao) increases acute and chronic EEG power spectral
density (μV2) response of gamma frequency (25–40 Hz) for brain health:
enhancement of neuroplasticity, neural synchrony, cognitive processing,
learning, memory, recall, and mindfulness meditation. The FASEB Journal. Published
Online:20 Apr 2018. Abstract Number:878.10
2.- Hooshmand, S., Kern, M., Metti, D. et al. Osteoporos
Int (2016) 27: 2271. https://doi.org/10.1007/s00198-016-3524-8
3.- Ioannidis, John P. A. (August
1, 2005). "Why Most Published Research Findings Are False". PLoS
Medicine. 2 (8): e124. doi:10.1371/journal.pmed.0020124. ISSN 1549-1277. PMC
1182327 Freely accessible. PMID 16060722.
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