Espirulina (o Spirulina, como desee el lector)
Aunque todos hablan de las algas verde azuladas milagrosas y las llaman Spirulina, en realidad se trata de una confusión ya que científicamente, no son algas, sino cianobacterias del género Arthrospira y no Spirulina (que es otro género de la clase Chroobacteria). No obstante, en el mundo de la suplementación se habla de Spirulina, en lugar de, como hemos dicho, Arthrospira, que es su verdadero nombre. Otro error que se comete a menudo es atribuir a los nutrientes que posee, cualidades diferentes de las que su biodisponibilidad permite asumir. Por ejemplo, se dice que es una fuente de vitamina B12, pero en realidad, se trata de una forma inactiva de vitamina B12 que, en realidad, no solo no es fuente de vitamina B12 activa, sino que interfiere con la producción de esta vitamina en intestino (que llega a ser del 50% de las necesidades diarias). Los que peor pueden salir en estas confusiones que se plantean (muchas veces de forma poco seria, al poner los fabricantes las formas activas