La complejidad de las ayudas ergogénicas
Tomar suplementos en nutrición deportiva no consiste tan
solo en conocer la importancia de aminoácidos ramificados, glutamina, creatina,
carnosina y demás. Se trata de la aplicación de la experiencia personal a la
individualidad del deportista manejando múltiples factores como el conocimiento
de los productos, pero también la propia experiencia personal adquirida con años
de experimentación en deportistas de alto nivel.
Existen dos cosas que los deportistas deberían conocer
cuando se ponen en manos de cualquiera a la hora de tomar suplementos. Por un
lado, el hecho de que en este tema las publicaciones no lo son “todo” por
varias razones, en primer lugar, porque hay poco investigado ya que las
empresas que fabrican estos productos no tienen patentes que defender (son
productos libres) y, por tanto, no investigan y cuando patrocinan estudios, lo
hacen para obtener resultados favorables a través de grupos de investigación
manipulables (de los cuales hay muchísimos). En segundo lugar, porque las
experiencias positivas que se tienen en este campo no se trasladan al ámbito
científico y se guardan como secreto personal que aumenta el “caché” del médico
(es el ejemplo de la papilla milagrosa del Sevilla CF u otras perlas
similares).
Con estos argumentos debe entenderse que la experiencia lo
es casi todo, pero es que además, cuando se profundiza en la bioquímica y la
fisiología del esfuerzo, todo se complica hasta el infinito.
Voy a poner algunos ejemplos para que el lector vea por
donde voy.
Todo el mundo asume que existe una “ventana” de escasas dos
horas para cargar al máximo las reservas de glucógeno agotadas después de un
ejercicio intenso. Del mismo modo, todo el mundo recomienda un carbohidrato de
alta carga glucémica para tomar inmediatamente después del ejercicio de modo
que esas reservas se reconstituyan al 100% antes de la siguiente carga de
trabajo. Pues bien, en el alto rendimiento en el mesociclo de volumen, se
entrena con las reservas disminuidas del glucógeno almacenado, de forma que
aumente la transcripción de interleucina 6, de piruvato dhasa quinasa 4, de
hexoquinasa, y de Hsp 72, unas proteínas llamadas de choque térmico muy
importantes en fisiología del ejercicio. Con ello, regulamos al alza enzimas
como la glucógeno sintetasa (a la que también regula la Glutamina) para luego,
en el mesociclo de resistencia, aprovechar al máximo esa regulación al alza. Es
decir, damos carbohidratos de alta carga glucémica en un mesociclo determinado
y no damos nada en otro. Si eso lo valorara una persona no experta podría
interpretar una contradicción y no es así.
Otra manipulación (de las muchas que hacemos) consiste en intervenir
con aminoácidos ramificados y ácidos grasos de cadena larga en el paso de triptófano
a través de la barrera HE para convertirse en serotonina en el cerebro, un
neurotransmisor muy ligado a sensaciones de gran cansancio general (que se lo
digan a los que toman antidepresivos inhibidores de la recaptación de
serotonina). Fíjense en la caída de triptófano en plasma cuando dimos a
estudiantes una papilla rica en aminoácidos competidores de este aminoácido.
Y otro ejemplo más muy típico de este momento. ¿Quien no se
siente con ánimo para empezar un entrenamiento intenso en estos momentos de comienzo
del verano y del calor? Pues media hora antes de entrenar les doy una tableta
de Vinishot y a entrenar a tope, y cuando regresan, dos comprimidos de Melissa
y los suplementos necesarios.¿Donde está publicada la investigación en la que me baso?
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