La percepción del esfuerzo
La capacidad de percibir el nivel de esfuerzo es personal, y está condicionada por experiencias previas,
entrenamiento, capacidad de sufrimiento y otras variables. En este sentido, es
importante considerar la enorme diferencia que existe entre los que practican
deporte y los sedentarios, con la implicación que trae consigo a todos los
niveles, incluido el uso de calmantes, analgésicos y demás drogas de uso común
en nuestra sociedad actual.
No voy a extenderme
en la diferencia entre deportistas y sedentarios, aunque a mi juicio es muy
importante, sino que voy a atender exclusivamente a la fatiga y la percepción
del esfuerzo en el deportista....
Existen argumentos
lógicos como el hecho del nivel de entrenamiento alcanzado (etapa del
macrociclo etc), cuestiones como horarios, temperatura y humedad, procesos
infecciosos latentes (resfriados) y otros muchos que pueden justificar una
sensación de esfuerzo más penosa y desacostumbrada, pero vamos a centrarnos en
uno que ha dado en llamarse “fatiga central” y que involucra a
neurotransmisores y factores emocionales.
El neurotransmisor
involucrado, es la serotonina, que interviene en múltiples funciones,
como el sueño, función cognitiva, percepción sensorial, actividad motora,
regulación de la temperatura, nocicepción, apetito, conducta sexual y secreción
de hormonas, además de ser un regulador de la función del músculo liso en los
aparatos cardiovascular, digestivo y de la función plaquetaria.
¿Por qué se relaciona a la 5-HT con la aparición de fatiga
en los deportes de larga duración?
Cuando se da a deportistas fármacos inhibidores de la
recaptación de la 5-HT (ISSRI), como fluoxetina o paroxetina, provocan un aumento
de la fatiga, muy peculiar (sensación de cansancio previa, incluso al entreno).
¿Podemos disminuir la concentración de serotonina en el
cerebro?
En este asunto existe un aspecto importante que tiene una
justificación evolutiva muy interesante (alguna vez hablaremos de ello). El
caso es que en el resto de aminoácidos, hay una barrera (llamada
hematoencefálica) que evita que la concentración de muchos neurotransmisores
que proceden de estos aminoácidos, varíe en función de su concentración
plasmática (algo que sería muy desagradable y contrario al equilibrio
(homeostasis) que es una función clave en nuestra fisiología). Sin embargo, el
triptófano, sí atraviesa dicha barrera y aumenta la serotonina (algo que
conocen los psiquiatras desde hace tiempo y que les servía para valorar la
vulnerabilidad del estado de ánimo (serotonina) de los pacientes con tendencias
depresivas.
Pues bien, las biomoléculas que compitan con el TRP por el
paso a través de la BHE disminuirán la producción de serotonina -en este
sentido, los aminoácidos competidores con el TRP en dicho paso, son los
aminoácidos ramificados (AARR), la Fenilalanina (PHE) y la Tirosina (TYR)-
Los fisiólogos del deporte no han sido ajenos a este hecho y
han estudiado, durante años, el efecto de estos cócteles de aminoácidos en la
percepción del esfuerzo, obteniendo resultados muy mediocres, excepto en
condiciones de calor, en las que sí se han constatado cambios.
¿En base a qué se justifica seguir experimentando con
modificaciones en la dieta para buscar alteraciones en la percepción de fatiga
en esfuerzos de larga duración?
Quizás, dar estos aminoácidos competidores del triptófano en
su paso al cerebro, no hayan cumplido protocolos adecuados o dosis
suficientemente significativas, pero lo cierto es que los resultados prácticos
han sido desalentadores, de hecho, el propio ejercicio físico, en sí
mismo, supone un aumento del cociente
TRP libre/aminoácidos ramificados (aumentando, por ello, el triptófano
disponible para convertirse en serotonina).
Esto se puede deber a
tres factores:
- En primer
lugar al hecho de que los aminoácidos ramificados se utilizan para la
contracción muscular como fuente energética complementaria.
- En segundo
lugar, porque el aumento de las concentraciones de ácidos grasos en plasma
(debido a la descarga adrenérgica), producen un incremento del TRP libre al
desplazarlo de los lugares de unión a la albúmina.
- En tercer
lugar, el esfuerzo físico provoca una disminución de carbohidratos con la
consiguiente disminución de insulina y subsiguiente aumento de TRP libre
(aunque este efecto disminuye al aumentar la duración del ejercicio).
Nosotros hicimos diversos estudios con cócteles de
aminoácidos en estudiantes y observamos un hecho curioso y muy importante, y es
que al dar un compuesto competidor con el triptófano se producía una caída, no
solo de este aminoácido, sino de alguno de gran importancia también como
precursor de neurotransmisores, en este caso, la tirosina, precursor de la
dopamina, cuyo efecto es el opuesto, es decir, motivador y favorable a seguir
con el esfuerzo.
Con posterioridad, se han publicado resultados similares por
algunos autores, lo que nos hace pensar en que una nueva gama de suplementos de
aminoácidos ramificados con tirosina y fenil alanina viene en camino…. Mientras
tanto, productos a base de cafeína como el Vinishot, (http://latiendadehector.com/vinishot) pueden ser
muy útiles, aunque lo que más influye es, sin duda, el propio entrenamiento
(más sufrimiento implica más tolerancia posterior).
Para información complementaria sobre la fatiga en el deportista, ver:
Enlace al blog de carrera continua
Para información complementaria sobre la fatiga en el deportista, ver:
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